Emily quiso preguntarle al hombre qué hacía. El tipo pareció entenderle y bajó del andamio. Nos explicó que pintaba la capilla por encargo de la familia.
Luego me convidó un cigarro y amablemente accedió a brindarnos un recuerdo en un lugar lleno de "memorias".
Emily me ha dicho que son las manos más cálidas que ha sentido en un recuerdo. Desde entonces proclama a sus zapatos como su sentido predilecto.
3 comentarios:
esta súper tu proyecto
Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias!!!!! Llevo caleta de tiempo trabajando en este proyecto!!!
Esa es mi favorita!! Por lejos...me quedo con esa...
Amo a Emily. Y a su fotógrafa...he dormido con ambas...soy un tipo con suerte.
Ja!
Besssssssssssos
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