Esta fue la primera fotografía que tomé de Emily... sin tener aun claro el proyecto, sin conocer aun su nombre.
Andábamos avergonzadas, no queríamos que nadie nos viera, como si retratar muñecas sin cabeza por las calles de Valparaíso fuera malo.
Como si andar con humanos con cámaras fotográficas por las calles de Valparaíso fuera malo.
Había llovido toda la mañana y las calles estaban húmedas. El frío fue cómplice de nuestra relación muñeca - mujer. Casi no había gente por las calles. Gracias a eso pude fotografiarla y nos reímos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Conocí a Emily en un día frío si la memoria no me falla, estaba en medio del caos, del desorden y como olvidada por el resto... pero no parecía preocupada, sólo disfrutaba de la compañía de la visita...

La VeCiNa...